miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA NORIA

    “La noria”, el polémico programa que presenta en Tele 5 Jordi González la noche de los sábados, está inmerso en una polémica que no cesa como consecuencia de la entrevista –pagada con diez mil euros- que se le hizo a la madre de “El Cuco”, siniestro personaje imputado por el asesinato y la desaparición de Marta del Castillo.

    Tele 5 va a pagar muy cara esta entrevista, pues la inmensa mayoría de los anunciantes han dado las órdenes oportunas a sus agencias y han retirado la publicidad que sostenía el programa.

    Sobre este tema quiero hacer algunas breves consideraciones. La primera es que es muy fácil entrevistar a cualquier personaje previo pago. Lo verdaderamente meritorio es hacer hablar gratis a alguien que interese a la opinión pública y que sea reticente a hacerlo. Ninguna de estas dos consideraciones previas se dieron  en la entrevista a la madre de “El Cuco”, que cobró y que, además, está encantada de haberse conocido pues ya había participado –y gratis- en Antena 3 y Cuatro.

    En segundo lugar hay que decir que las empresas son muy dueñas de retirar la publicidad de un programa si sus contenidos van a dañar su imagen de marca. Se ha dicho estos días que los anunciantes no pueden condicionar los contenidos de los espacios televisivos. Es cierto. Pero no lo es menos que los anunciantes están en su derecho de colocar la publicidad en aquellos programas cuya temática o contenido les reporte beneficio económico y de imagen.

    Finalmente, hay que tener en cuenta que la publicidad tiene unos extraños códigos de comportamiento, incomprensibles muchas veces para los profanos. Voy a poner dos ejemplos significativos: ¿saben por qué han desaparecido las retransmisiones taurinas de las televisiones comerciales nacionales? Hay varios motivos, pero uno de los más importantes, quizá el más decisivo, es que nadie se arriesga a anunciarse en algo que, como los toros, divide radicalmente –a favor y en contra- a la ciudadanía.

    Otro ejemplo tiene relación con el fútbol. Cuando los equipos comenzaron a lucir –hará unos veinte años- publicidad en las camisetas, uno de los primeros patrocinadores del Real Madrid fue Zanussi. La prestigiosa firma italiana de electrodomésticos tuvo que retirar prematuramente esta colaboración, pues confesaron que sus ventas en Cataluña se habían reducido hasta prácticamente cero.

    No sé si esta polémica publicitaria que está envolviendo a “La noria” puede afectar a la continuidad del programa. Supongo que no; pero sí estoy seguro de que puede marcar un punto de inflexión a la hora de valorar la conveniencia de programar determinados contenidos. Al fin y al cabo las televisiones privadas viven de la publicidad. Y ya se sabe: sin publicidad no hay televisión posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario