martes, 7 de junio de 2011

EL PEPINO


    Aunque nos machaquen continuamente en los medios de comunicación con la política, la economía, las interioridades de los partidos políticos y otros temas que interesan más bien poco a la ciudadanía, está demostrado que las noticias que tienen un mayor seguimiento son las que afectan a temas de salud. Por eso hay que ser especialmente cauto y mesurado a la hora de afrontarlas.

    Estos días estamos asistiendo al lamentable episodio de los pepinos. En Alemania han muerto 16 personas por una bacteria que alegremente se dijo que la contenía una partida de pepinos españoles procedentes de la zona de Almería.  El Gobierno alemán, sin prueba alguna, lanzó el infundio, se recogió desde los medios de comunicación –es carnaza de la que gusta en la profesión- y unos días más tarde se ha demostrado que de lo dicho no hay nada y que los pepinos no son los asesinos.

    Pero, como tantas y tantas veces, el daño ya está hecho. Cosechas enteras que se van a perder por su imposible venta, el precio de lo poco que se vende por los suelos, plantaciones arrancadas para dedicarlas en el futuro a otros cultivos e importantes mercados –Rusia, por ejemplo- que, por si las moscas han decidido suspender sus habituales importaciones. Este podría ser el sucinto resumen de las consecuencias.

    Unas 300.000 personas –son las que se calcula que viven en el sur de España de la huerta- lo van a pasar francamente mal por una negligencia del Gobierno alemán emitiendo un diagnóstico sin base y la “desinteresada” colaboración de la prensa.

    Pasará mucho tiempo, varios años sin duda, hasta que se recupere la confianza y la exportación vuelva a sus niveles habituales. Experiencias anteriores como las de las vacas locas o la gripe aviar así lo demuestran. Y es que cuando al consumidor se le mete el miedo en el cuerpo, pasa mucho tiempo hasta que se le va.


    Los pepinos, al final, han sido declarados inocentes; pero da igual. Como decía unas líneas más arriba, el daño ya está hecho. ¡Y ha sido tan fácil…y tan impune!

1 comentario:

  1. Muy mal la Merkel. Nos a metido un pepino y nunca mejor dicho.

    Junkitaurino

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