jueves, 1 de septiembre de 2011

UNA LIGA DE MIERDA


    La hegemonía del fútbol español siempre ha estado en manos del Real Madrid y del Barcelona. Cuando los presupuestos se nutrían exclusivamente de la recaudación en taquilla, la mayor capacidad de sus estadios y la mayor afluencia de público les proporcionaban una
ventaja económica respecto a sus competidores. Pero la diferencia entre ellos y el resto jamás fue tan abismal como ahora y la Liga siempre estuvo abierta al resto de los equipos.

    Desde que el reparto de la tarta televisiva constituye el principal sustento económico de los clubes, muy por encima del pago de abonos y las taquillas, esta diferencia se ha multiplicado exponencialmente. Hasta tal extremo que en las últimas campañas hemos asistido a una competición en la que sólo ellos dos luchan por el título, el tercero queda a más de 20 puntos y, salvo contadas excepciones, cualquiera puede descender en un mal año. Afortunadamente, esto no fue siempre así. Baste recordar que hasta el Zaragoza -¡cómo hemos cambiado!- llegó hace unos diez años a la última jornada, con opciones de alzarse con el título.

    Los derechos televisivos benefician escandalosamente a Madrid y Barça, provocando una diferencia cualitativa entre ellos y el resto de sus competidores –son ya meros comparsas necesarios para articular y hacer posible el campeonato- que no se produce en ninguna otra Liga del mundo.

    Algunos presidentes –Roig, Del Nido…- han puesto ya el grito en el cielo y han advertido de lo incongruente de una competición en la que 18 de los 20 equipos no tienen la más mínima opción al éxito; en la que el dislate horario –hasta 8 distintos en 3 días para 10 encuentros- van a echar definitivamente al público de los estadios, y en la que algunos  -Florentino Pérez, sin ir más lejos- piensa más en el mercado chino que en el aficionado español. Incongruente de todo punto.

    La Liga española es la de dos gigantes que tras arrollar a los demás se destrozan entre ellos, mientras los 18 restantes viven en un permanente “sálvese quien pueda”. Hemos pasado de tener la mejor Liga del mundo a convertirla –alguien la ha denominado ya así- en una  verdadera “Liga de mierda”.

    Pero, ¿qué tendrá el fútbol que nada puede con él?

1 comentario:

  1. Creo que hay unos grandes responsables de todo esto; los medios de comunicación que limitan su información deportiva a Madrid y Barcelona. Eso evidentemente centraliza la atención del público en los dos grandes , y les favorece en las audiencias televisivas que a la postre generan el reparto de los derechos televisivos.

    EL QUE TE DIJE

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