martes, 28 de diciembre de 2010

MALAS NOTICIAS


El cambio de año nos va a traer una concatenación de malas noticias económicas que van a afectar de un modo muy negativo a las economías familiares más desfavorecidas.

    Cuando terminen de sonar las 12 campanadas subirán de un modo generalizado los productos energéticos. La luz, un 9,8% (una auténtica salvajada que es posible gracias a que es un mercado sin verdadera competencia); el gas, el 3,9%. También nos costará más desplazarnos. Se incrementa el precio de los trenes (el AVE y los de cercanías) y el de los transportes urbanos en todas las ciudades de España.

    Las malas noticias no terminan aquí: las pensiones mínimas –que ya son de risa- van a tener una subida irrisoria. El salario mínimo, por su parte, no llegará a los 650 euros brutos mensuales. Para una buena parte de quienes adquieran su vivienda a partir del 1 de enero próximo desaparece la deducción fiscal, lo que contraerá todavía más un mercado inmobiliario prácticamente paralizado.

    Seguimos con el listado de agravios. Aquellos niños o niñas que no tengan prisa por nacer y vengan al mundo después de Año Nuevo no traerán bajo el brazo ese pan de los 2.500 euros del cheque bebé, que también desaparece. Y, finalmente, en febrero dirá adiós el subsidio de 429 euros para los parados de larga duración. No son las únicas malas noticias que están al caer, pero no sigo para no abrumar y no deprimir.

    El nexo común de todas ellas es que van a afectar especialmente a las economías más desfavorecidas, a las que tienen que vivir –o malvivir- con unos recursos reducidos a los que estas medidas van a mermar todavía más su ya de por sí reducido poder adquisitivo. Tendrán que apretarse aún más un cinturón al que ya no le quedan agujeros y que no deja prácticamente ni respirar.

    Escuchaba el otro día en la radio a Carlos Sauras, máximo responsable de Cáritas en Zaragoza. Comentaba que el número de personas a las que esta institución de la Iglesia Católica atiende y ayuda se está incrementando en progresión geométrica desde 2007. Las personas que acuden a Cáritas no son ya personas automarginadas, sino gente normal que en tiempos de bonanza económica trabajaban y tenían una vida perfectamente integrada en la sociedad. Pero han tenido la desgracia de perder su empleo y carecer por completo de recursos. La faz de la pobreza está cambiando. Es una situación para la que se prevé un notable incremento en el 2011 como consecuencia de la desaparición antes comentada del subsidio para parados de larga duración.

    Hoy es 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Algunas de las noticias que hemos comentado, en tiempos de vacas gordas, hubieran constituido perfectas inocentadas para publicar en los medios de comunicación. Una tradición que, lamentablemente, se está perdiendo. Quizá porque las noticias de cada día son en sí mismas una gran inocentada. ¡Y una gran putada!

2 comentarios:

  1. Es cierto, hoy en día las noticias que dan en los medios son auténticas inocentadas diarias para el ciudadano, al que no le queda más remedio que aceptar que es verdad.

    EL QUE TE DIJE

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  2. Vaya verdad maño.

    Junkitaurino

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